Historia de dos pandas que se quieren.

Querida Cintya:

Recordando ahora, detalles y momentos, es como he conseguido llegar hasta aquí. A escribirte lo que posiblemente sea, 'el argumento más sincero de mi vida' , me lo he propuesto.
Que no sé ni como empezar, no tengo pensado levantarme hasta que acabe... Y bueno quizás, esto haya sido un buen comienzo, esta explicación... ¿no? No lo sé. He de admitir que nunca he sido de comienzos, que en mi vida las cosas inician poco a poco, y supongo que lo nuestro comenzó de tal forma. Aun así, sabemos que lo que hoy vivimos, que sería el 'nudo' de la historia, es algo bonito, algo que tiene de todos los momentos posibles, de todos los detalles, todas las conversaciones, todo el sonido, y tantas sonrisas, como lágrimas compartidas, es algo, que no nos deja ver con precisión, el momento del 'desenlace', y que si nos deja, no estamos dispuestas a verlo, hace daño. Porque todo el futuro, en el cual no esté a tu lado, no sé como lo viviré, no sé si estaré preparada, porque de seguro, lo viviré, podré, más no es lo que deseo, y es lo que cambiaría sobre todas las cosas.
Que me alegro de haberte conocido, que si, "siempre lo peor que me cae, es lo que más sonrisas me saca después", y que por esto, no me gusta llevarme, por primeras impresiones, pues la mente engaña, pero yo sé exactamente que mi mente es muy injusta, a lo que puede sentir realmente mi corazón, y esto si, por más que escriba, jamás lograrás comprenderlo con palabras, pues no hay palabras escritas en ninguna de las lenguas del mundo, que puedan transmitir, lo que alguien puede poseer de un sentimiento, y el que yo te tengo, no será menos.
Que jamás olvidemos, nada de lo que hemos pasado, porque todos esos detalles, todas esas cosas 'pequeñas', han echo de esto algo muy, muy grande, que solo nosotras conseguimos comprender.
¿Qué eres grande?, sé que aun no te cabe en esa cabecita, pero te lo digo yo, la persona "realista", a la que nunca debes tenerle desconfianza, que puedes hacerlo, CONFÍA EN MÍ, porque jamás te dejaré si puedo evitarlo, jamás dejaré que caigan lágrimas, si puedo secarlas, jamás dejaré de sacar esa sonrisa que enamora, a la persona tan especial, que hoy escribo.
Porque lo eres todo, todo y más, que siempre consigues estar para mi, escucharme, apoyarme, y entenderme como a veces nadie sabe. Siempre estás para hacerme cambiar de opinión, cuando creo, que no hay nadie para mi.
Que si cariño, que eres mi música, porque no hay nada más bonito que escuchar tus palabras, que escuchar esas canciones que ambas conocemos, y más si son salidas de esa voz tan hermosa, simplemente, amo los momentos en los que estamos ahí, en el piano, en esos concursos, en esas clases, en todos lados, porque solo nosotras la comprendemos de esta forma, solo nosotras sabemos la grandeza que tiene la música en las personas, como juega con sus sentimientos, con los nuestros, y como nos ayuda. Pues para mi, ese detalle tan grande, eres tú, algo que nunca me cansaré de oír, ni de interpretar, algo majestuoso.
Y cunando hablamos de los pandas, ¿les has visto? esas cosas, tan pequeñas para muchos, pero tan cariñosos para otros, que eres como mi oso favorito, porque tus abrazos son tan amorosos como ellos, que por ello, eres eso para mi, algo que me brinda estabilidad, apoyo, fuerzas y ganas para luchar ante cualquiera de las adversidades, eso es lo que obtengo de tus abrazos, y el día en el que me quede sin ellos, no habrá oso, que consuele mis penas.
Cintya, que nunca se apague esa sonrisa, maravillosa, que no puedo seguir si mis pilares se derrumban, si me los arrebantan, que te necesito sana y fuerte para poder seguir adelante, que si tus palabras, son negativas, así me volveré, porque me enseñaste ha hacer caso a palabras, palabras que según suenen, según siento, porque te necesito en todas mis batallas, y en mis momentos de descanso, y es por eso, que mi vida, hoy tiene un gran sentido, un gran valor, porque todo las sonrisas que me sacas, las que yo te muestro, son de verdad, y son gracias a ti, princesa.
Venga, ayúdame, solo sigamos adelante, dando patadas a las piedras del camino, sigamos saltando y bailando, riendo a carcajadas, ,llorando, fingiendo felicidad, pero hagamoslo juntas, por favor, no me dejes nunca, quedémonos así, todo lo que podamos, todos lo que haga falta y más, solo por algo más de felicidad.
Señor, prométemelo, que duraremos todo lo que se pueda durar, un poco más, si es que es posible.
Y quizás para ti, este sea, solo uno más de mis testamentos, que sacan sonrisas, pero este a mi, me ha echo pensarme las cosas dos veces, desde distintas perspectivas y con distintas vistas, este argumento hoy ha echo de mi, una persona que valora todo lo que por mi has echo, y yo te doy las gracias por ello, y hoy, puede que no me emocione, hasta el punto de llegar a lágrimas, pero sé, que contigo, no me son necesarias usarlas, nos queda mucho, muchísimo, de nuevo GRACIAS.
tequiero